Difusores

Un difusor de luz es un modificador de iluminación para paneles constituido por un papel de seda blanco. Permite difuminar la luz, es decir, suavizarla. Con este accesorio se consigue una luz más suave y unificada. 

Un reflector es un accesorio que permite reflejar la luz y rellenar sombras y, por tanto, se utiliza para conseguir equilibrio entre la luz y la oscuridad y hacer la función de segunda luz cuando no se tiene. El más popular es el reflector 5 en 1, un anillo flexible con distintas superficies para acoplar (blanca, negra, dorada o plateada). Por el contrario, el difusor es un accesorio que permite difuminar la luz, es decir, la suaviza y unifica.   

La luz dura es aquella que con independencia de su intensidad tiene una transición de luz a sombra muy marcada y repentina, mientras que la luz suave es aquella cuya transición de luz a sombra es muy sutil y progresiva. La suavidad o la dureza de la luz definen, por tanto, la transición, pero no los extremos, puesto que el punto de mayor luz y el de menor iluminación pueden permanecer inalterados, de manera que se pueden conseguir contrastes sin necesidad de luz dura. Podemos  jugar con la dirección de la luz para lograr un contraste mayor o menor.